5 medidas anti-COVID-19 que no dañan el planeta. Ante la pandemia de COVID-19 se hace necesaria una reflexión global sobre otro peligro que nos amenaza a todos: la crisis ecológica.
Para ayudar a hacer más sustentables los hábitos sanitarios que adquirió la población mundial durante el año pasado para enfrentar la pandemia, la startup especializada en tecnologías limpias Bluetek Global presenta 5 medidas anti-COVID-19 que no dañan el planeta:
1. Invierte en una mascarilla reutilizable
Una decisión obvia de la que no deberías ni dudar. Invierte en una mascarilla reutilizable que puedes utilizar múltiples veces antes de desecharla, o compra una que solo necesita que le cambies el filtro cada cierto tiempo.
Puedes elegir entre muchas opciones de mascarillas con diseños y amigables con el medioambiente, en lugar de usar las mascarillas desechables que terminan en ríos y mares, causando un enorme daño al planeta. Y si usas una, asegúrate de desecharla en los lugares designados para ese fin.
2. Lávate las manos observando el ahorro del agua
El lavado de manos frecuente es una de las medidas más efectivas contra el contagio de coronavirus. Sin embargo, muchas personas no toman en cuenta la importancia del ahorro del agua: por ejemplo, si se deja abierta la llave del agua durante 20 segundos, se desperdician aproximadamente dos litros de agua.
3. Usa jabones sanitizantes ecológicos
Prefiere jabones ecológicos, y geles de baño sanitizantes biológicos en el mercado. También puedes buscar otros productos de aseo personal sin petroquímicos, que cuidan de la salud de la piel y también protegen el medioambiente.
4. Toma medidas ecoeficientes para mejorar la calidad del aire interior de su hogar o lugar de trabajo
Es sabido que el mayor riesgo de contagio de virus es por vía aérea, por ende, una mejor desinfección del hogar no equivale a un mayor uso de desinfectantes químicos: esa combinación terminará perjudicando la salud del planeta, ya que de una forma u otra estos acabarán en los desagües.
Por otra parte, el uso masivo de productos desinfectantes en los hogares empobrece la calidad del aire interior. La alternativa para no solo limpiar superficies, sino también purificar el aire, es la tecnología de desinfección por plasma, innovadora tecnología de tratamiento y purificación del aire que no solo es inocua y 100% limpia, sino que es beneficiosa para la salud, eliminando hongos, bacterias y virus disminuyendo la posibilidad de transmitir enfermedades. Y, punto muy importante, reduce la concentración de CO2 en el ambiente.
Bluetek Global es una empresa pionera en Chile en el uso de tecnología en base a plasma para tratamiento y desinfección del aire, que opera mediante la simple instalación de un micro dispositivo ionizador al sistema de aire acondicionado (AC). Estos dispositivos son de larga vida útil, bajo consumo eléctrico y no utilizan consumibles, siendo una de las soluciones de desinfección más ecológicas para todo tipo de ambiente.
5. La limpieza del hogar, generando el mínimo residuo
Para minimizar riesgos de contagio, es prudente evitar salir a comprar al supermercado con frecuencia. Un truco más amigable con el medio ambiente es adquirir los productos de limpieza a granel, o buscar los formatos con mayor cantidad. Además, de esta manera también reducirá el consumo de envases, utilizando menos recursos naturales y generando menos residuos.
Existen en Chile sistemas de consumo sustentable basado en la reutilización de envases inteligentes, los cuales funcionan con una tecnología similar a una Tarjeta BIP (RFID). Gracias a su chip integrado, en lugar de tirar el envase a la basura cuando se termina el detergente, se puede recargar en tiendas o en un exclusivo triciclo que pasa por las casas, con todas las medidas para evitar un posible contagio.
Un estudio reciente indica que los envases plásticos reciclados o preparados para ser reutilizables han crecido en el mundo un 22%, año tras año, hasta un 6,2%. Lo que equivale, según el documento, a una reducción del consumo de plásticos vírgenes de al menos 1,1 millones de toneladas para 2025. Esto representaría un ahorro de CO2 equivalente a sacar más de 350.000 automóviles de la carretera.