La medalla finalista del Maratón de Boston causa polémica. ¿Han ido las marcas demasiado lejos? Muchos corredores opinan que sí.
Una tradición cuestionada
Los corredores del Maratón de Boston han expresado su descontento ante un cambio significativo en el diseño de las medallas de finalista, lo que ha llevado a cuestionar el impacto de la marca corporativa en una de las carreras más veneradas del mundo.
Un cambio en la tradición
Desde su inauguración como patrocinador principal, el Bank of America ha decidido destacar su presencia en las medallas colocando su logotipo de manera prominente en el borde inferior, un movimiento que ha sido recibido con críticas por parte de los participantes.
Tradicionalmente, la medalla de finalista del Maratón de Boston presenta un unicornio dorado en su centro, flanqueado por el nombre del evento y el logotipo de la Asociación Atlética de Boston. Sin embargo, la inclusión del logotipo del Bank of America ha generado preguntas sobre la identidad en evolución de la carrera y el impacto del patrocinio corporativo.
Un símbolo de logro, no de publicidad
Para corredores como Cathy Connor, quien ha completado el recorrido del Maratón de Boston en nueve ocasiones, el rediseño representa una desviación de la tradición y ha suscitado una sensación de decepción. La maratón ocupa un lugar significativo en los corazones de los participantes, simbolizando no solo un desafío físico, sino también una tradición histórica que se remonta a 1897.
La esencia de la carrera en juego
A pesar de la evolución del maratón con el tiempo, la introducción de medallas para los finalistas en 1983 ha tenido un impacto profundo en el significado de obtener una en Boston. Calificar para el Maratón de Boston requiere que los corredores cumplan con estándares de tiempo específicos o recauden fondos significativos para la caridad. Por lo tanto, la medalla de finalista tiene un valor sentimental para la mayoría de los participantes, representando la culminación de meses de entrenamiento riguroso y dedicación.
Reacciones de los corredores
«Porque siempre se trata de dinero», comentó Connor a New York Times, reflejando el sentimiento compartido por muchos corredores que consideran que la comercialización de una tradición querida representa una nota discordante en la historia destacada de la carrera.
A pesar de las afirmaciones de los funcionarios del maratón de que las medallas se fabrican con orgullo e historia en mente, muchos corredores siguen sin estar convencidos. Para ellos, la comercialización de una tradición querida representa una nota discordante en la historia destacada de la carrera.
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