Del sueño a la tradición: La historia del primer Maratón de Londres.
El nacimiento de un evento legendario
A medida que Londres se prepara para la 45ª edición de su icónico maratón, la veterana de siete ediciones, Alison Hamlett, recuerda los inicios de esta carrera y celebra el éxito de aquel evento inaugural, cuando los campeones masculinos cruzaron la meta de la mano.
El 29 de marzo de 1981 se corrió el primer Maratón de Londres, con 7.055 participantes que partieron desde Blackheath y recorrieron 42,195 kilómetros hasta llegar al Puente de Westminster. Aquella mañana gris y lluviosa, pocos imaginaban que esa carrera se convertiría en uno de los maratones más importantes del mundo.
La inspiración de Nueva York
La idea nació en 1979, cuando Chris Brasher, periodista y exatleta olímpico en la prueba de 3.000 metros con obstáculos, participó en el Maratón de Nueva York. Tras cruzar la meta, Brasher quedó impresionado con el ambiente y describió la experiencia como «parte del mayor festival popular del mundo». En un artículo para el periódico The Observer, se preguntó si Londres podría albergar un evento similar: «Tenemos el recorrido… pero, ¿tenemos el corazón y la hospitalidad para recibir al mundo?».
Menos de 18 meses después, Brasher, junto con su amigo John Disley, hizo realidad el Maratón de Londres. La respuesta a su pregunta fue un rotundo sí, una y otra vez.
Un debut memorable
El 29 de marzo de 1981, quienes sintonizaron la BBC para ver el evento inaugural escucharon al comentarista David Coleman decir: «Este Maratón de Londres, incluso antes de comenzar, ya es un éxito extraordinario». Y no se equivocaba.
Desde entonces, el Maratón de Londres se ha consolidado como el evento deportivo anual más grande de Reino Unido, un espectáculo global que combina la excelencia élite con el disfrute popular, la recaudación de fondos y los disfraces extravagantes. Además, ha cumplido con la visión de sus creadores: ofrecer diversión, alegría y un sentido de logro en un mundo lleno de desafíos.
El gesto que definió un espíritu
Entre los miles de corredores que participaron aquel día de 1981, los campeones masculinos dejaron una imagen imborrable. El estadounidense Dick Beardsley y el noruego Inge Simonsen cruzaron la meta juntos, de la mano, compartiendo la victoria. Esa escena se convirtió en un símbolo del espíritu del Maratón de Londres.
La decisión de compartir el triunfo surgió en los últimos metros, tras una feroz competencia en la que ambos intentaron distanciarse sin éxito. «¿Y si ganamos juntos?», sugirió Beardsley. Simonsen aceptó de inmediato, aunque luego admitió entre risas: «Nunca antes lo había pensado, y nunca lo he vuelto a hacer».
Su gesto les otorgó un tipo especial de inmortalidad deportiva, una que una victoria en solitario no habría conseguido. Y marcó el tono de todas las ediciones que siguieron.
No fueron los únicos en cruzar juntos la meta aquel día. Los últimos finalistas, la parisina Marie Dominique de Groot y el londinense David Gaiman, también llegaron de la mano en el puesto 6.254.
El Maratón de Londres hoy
Avanzando hasta 2025, el evento sigue creciendo en popularidad. Un récord mundial de 840.318 personas se inscribieron para la lotería de inscripción, y el próximo 27 de abril miles de corredores buscarán romper un nuevo Récord Guinness para convertir esta edición en la más multitudinaria de la historia.