Gonzalo Zapata quiere correr con coche la Nissan Rock’n’Roll Half Marathon. Gonzalo Zapata tiene 39 años y varias maratones en el cuerpo. No es atleta profesional, sino un ingeniero comercial que hace cinco años decidió abrocharse las zapatillas y salir a correr por Chile y el mundo, tomando incluso el desafío de participar en los seis majors este 2018.
Gonzalo también corre 10K y 21K, y desde que se convirtió en papá de Agustín, hace dos años, practican running juntos los fines de semana. El pequeño arriba de su coche, claro, por lo que competirán juntos también en la Nissan Rock’n’Roll Half Marathon el próximo 18 de noviembre. Ellos son parte de la tendencia del deporte padre-hijo que ya invade las plazas y corridas de nuestro país con runners empujando coches, aprovechando de cultivar el apego y la vida sana.
«Cuando recién te conviertes en papá los horarios cambian, andas más cansado y cuesta mantener el ritmo de entrenamiento de antes, pero es cosa de organizarse, y lo mejor es integrar a tu hijo en tu rutina. Lo primero fue investigar el mercado de los coches en cuanto a seguridad y diseño. Partimos cuando tenía 6 meses y ahora él mismo me pide salir. Es todo un panorama», cuenta Zapata, quien es director de la Fundación Boston Run.
«Creo que los 10K de la Nissan Rock ‘n’ Roll Half Marathon son una buena distancia para hacerla con mi hijo, además, en noviembre ya hay buen tiempo», agrega.
Lo más importante es tener en cuenta los elementos de seguridad del coche, como que tenga un cinturón adecuado que proteja el cuerpo del niño; manillar único para sujetarlo, frenos y que posea protección para el viento y la lluvia, etc. También que haya sido diseñado para correr (tres ruedas) y así evitar lesiones en el papá corredor.
El kinesiólogo Francisco Carrié, de KineLab, explica que «técnicamente, la mayor diferencia al correr con coche es que los brazos no hacen braceo y, por lo tanto, el balance y el movimiento del cuerpo dependen de la forma en cómo agarramos el manillar del coche. En este sentido, es importante considerar que la altura del manillar sea lo suficientemente alta para que la columna no quede doblada hacia adelante, ni tampoco muy baja para lograr una posición cómoda para los hombros. Esta altura será dependiente de la morfología de cada persona, pero podría recomendar de manera estándar que el manillar esté a una altura entre el short y el ombligo».
Además, para el especialista es fundamental que el coche sea deportivo: «Al tener ruedas grandes, evita que se trabe en irregularidades del piso y así evitamos caídas o alguna fuerza de reacción innecesaria que pueda producir alguna lesión».
Gonzalo Zapata dice que cumple con todas estas recomendaciones y espera que, cuando su hijo sea grande, puedan correr juntos un maratón. «El deporte ayuda a unirse y tener complicidad padre e hijo. Es clave dar el ejemplo como papá y guiar hacia una vida sana, sobre todo pensando en que el 80% de los chilenos son sedentarios», concluyó.
Récord mundial 21K con coche
La runner estadounidense Julia Webb ostenta el récord mundial de correr con un coche los 21K, tardando 1:22:57 en cruzar la meta. La marca la hizo con su hija Paula en la Rock’n’Roll Chicago Half Marathon, en julio de 2016.
El récord masculino lo ostenta el canadiense Calum Neff, quien tardó 1:11:27 en correr media maratón llevando en coche a su hija Holland, el mismo año.