La historia de Jean Maggi llega Netflix. La realidad muchas veces supera a la ficción, la vida de Jean Maggi sin lugar a dudas es un claro ejemplo de ello. Sufre una discapacidad siendo un bebé por la polio, tiene un infarto a los 37 años producto de malos hábitos, se transforma gracias al descubrimiento del deporte y llegó incluso a subir en bicicleta al Himalaya. Su vida merecía una película, y Juan José Campanella, director de la ganadora del Óscar «El secreto de sus ojos» fue el encargado de hacerla y se estrena este miércoles en Netflix.
El título elegido fue El Límite Infinito, este documental perfila a Jean Maggi desde el comienzo de su lucha hasta su ascenso al Himalaya y destaca su perfeccionamiento en los deportes adaptados.
«Se va a mostrar en (la plataforma de) streaming más importante y de la mano de Campanella, entonces creo que para mí esta situación es inmejorable (…). Más allá de lo personal que estoy viviendo, el documental le va a hacer muy bien a la sociedad para dar un giro en la discapacidad», dice Maggi, de 57 años, en una entrevista con EFE.
Eso sí, no es primera vez que su historia se abre al mundo, el año pasado su historia ya se había convertido en libro con «La aventura de romper límites», de Carlos Marcó. Ahora su historia está lista para dar la vuelta al mundo y, así, ayudar a que más personas con discapacidad piensen que «todo es posible», en vez de recluirse en supuestos límites.
Su vida
Nacido en Córdoba, en la actualidad dirige la Fundación Jean Maggi, que entrega bicicletas adaptadas a niños y jóvenes con discapacidad sin recursos para que sigan los pasos de su versión adulta.
Maggi tiene una discapacidad en las piernas debido a la poliomelitis que padeció de pequeño y que durante su juventud hizo que cayera en la autocompasión.
«Para mí fue más difícil salir con un par de muletas hace 50 años a una sociedad que no estaba preparada para una persona con discapacidad. Eso era lo difícil, ir al Himalaya y cruzar los Andes es todo entrenamiento», dice el atleta. Y continúa «me encerraba en esto de ‘pobrecito yo’, que me había tocado esta discapacidad y con lo cual me tenía que arrastrar y todo el mundo me tenía que entender», cuenta.
Eran tiempos de lo que él denomina «vida completamente desordenada», con el consumo de dos cajetillas de cigarrillos al día y varios cartones de vino en copiosos asados con amigos.
«El infarto vino a ponerle freno (…), el infarto me salvó la vida», dice al repasar su punto de inflexión, cuando estuvo al borde de la muerte, a punto de dejar viuda a su mujer y a sus hijos sin padre. Ese fue el punto de inflexión que lo cambió todo. A partir de ahí le han sucedido 16 años de deporte de alto rendimiento: primero llegó el maratón de Nueva York, triatlones Ironman, cruce de los Alpes suizos, cruce de los Andes a caballo y esquí de nieve en los Juegos Olímpicos de Invierno de Vancouver 2010, donde fue abanderado argentino. Además, ha practicado otros deportes adaptados como tenis, basquet, golf, natación, wakeboard, squash, equitación y esquí acuático.
Y su mayor desafío hasta el momento lo realizó el 3 de agosto de 2015, cuando llegó con su inseparable bici al punto más alto transitable del planeta, el Paso Khardung La (India), a 5.600 metros sobre el nivel del mar.
Documental
«El límite infinito» cuenta con imágenes de archivo que grabaron los acompañantes de Maggi al Khardung La, además de las entrevistas y nuevas partes grabadas por el equipo de Campanella.
«Nos enganchamos con una conexión, con él y con su gente, muy desde lo humano. Hizo muy fácil el trabajo», dice sobre su relación con el cineasta.
El documental ya está disponible en la plataforma de streaming de Netflix para que lo veas y siempre recuerda que «lo difícil se hace, lo imposible se intenta».