Llega la 48ª edición de Carrera Maya, la competencia más tradicional de Argentina.
Celebrando la patria a paso veloz
La Carrera Maya, un evento que nació en 1972 para celebrar el Día de la Patria con deporte, se prepara para su 48ª edición. Más de 12.000 corredores están listos para competir en los Bosques de Palermo, con un circuito clásico de 10K y participaciones de 3K. Además, más de 100 atletas élite se unirán a la contienda, incluyendo nombres como Joaquín Arbe, Fabián Manrique, Agustina Landers, Daiana Ocampo y Karina Fuentealba.
Un tributo a la historia y el talento
Este año, Carrera Maya honra a sus ganadores legendarios y atletas destacados. Juan Adolfo Carrizo, el máximo ganador con siete triunfos consecutivos y ocho en total, será homenajeado en la carrera. También se rendirá tributo a atletas como Florencia Borelli y Daiana Ocampo, clasificadas para los Juegos Olímpicos de París 2024.
Una fiesta patria en movimiento
Desde su inicio en 1972, Carrera Maya se ha convertido en una celebración patriótica en movimiento. Su característica largada incluye una impresionante bandera argentina de 50 metros y el himno nacional interpretado por un tenor reconocido. Además del deporte, el evento ofrece espectáculos de folclore y la presencia de personajes históricos, todo mientras el bailarín Néstor «Trapito» Gude entretiene con su habilidad con las boleadoras.
Los orígenes de Carrera Maya
Nacimiento de una tradición
En 1971, José María Muñoz, un apasionado locutor y periodista deportivo, junto con Juan José Taccone y Gonzalo Pertierra, fundaron la competencia «Fiestas Mayas» por encargo de la Federación Atlética Metropolitana. Este evento, destinado a apoyar al atletismo argentino, sentó las bases para lo que eventualmente se convertiría en Carrera Maya.
Continuando la tradición
Hoy en día, Carrera Maya está bajo la dirección del Club de Corredores, una empresa con una sólida experiencia en la organización de carreras. Aunque el nombre ha cambiado y la organización está en diferentes manos, el espíritu deportivo y patriótico de la competencia sigue siendo tan fuerte como siempre, manteniéndose como uno de los eventos más destacados en el calendario atlético argentino.