Mielina y resistencia: El secreto del cerebro de un maratonista. Lo que la ciencia revela sobre el impacto de correr un maratón en tu cerebro.
La investigación sobre el impacto cerebral de correr 42K
Correr un maratón no solo pone a prueba la resistencia física, sino también el funcionamiento del cerebro. Una reciente investigación publicada en la revista Nature Metabolism sugiere que, durante una carrera de 42 kilómetros, el cerebro puede recurrir a una fuente de energía inesperada: la mielina, una sustancia grasa que recubre y protege las neuronas.
Un equipo de científicos en España realizó resonancias magnéticas a diez corredores antes y después de completar un maratón. Los resultados mostraron una reducción significativa, aunque temporal, de la mielina en ciertas áreas cerebrales. Este hallazgo sugiere que el cerebro utiliza los lípidos presentes en la mielina como combustible en momentos de alta demanda energética.
Mielina como fuente de energía
Durante el ejercicio prolongado, el organismo primero recurre a los carbohidratos almacenados en forma de glucosa. Sin embargo, cuando estos se agotan, el cuerpo empieza a metabolizar grasas. Según estudios previos en roedores, la mielina podría desempeñar un papel clave en este proceso, al aportar lípidos para la producción de energía.
Las imágenes cerebrales tomadas antes y después de la maratón mostraron que la disminución de la mielina se produjo en áreas relacionadas con la coordinación motora, la percepción sensorial y el procesamiento emocional. Aunque la pérdida de mielina podría parecer preocupante, los científicos enfatizan que es un fenómeno reversible y que los niveles de mielina se recuperan progresivamente en las semanas posteriores a la carrera.
Recuperación y beneficios a largo plazo
Dos semanas después del maratón, algunos corredores presentaban signos de «remielinización», aunque sin alcanzar los niveles iniciales. Finalmente, a los dos meses, la mielina había vuelto a la normalidad.
Los investigadores destacan que esta fluctuación en los niveles de mielina podría tener un efecto beneficioso para la salud cerebral. La capacidad del cerebro para regenerar mielina podría fortalecer su «maquinaria metabólica», ayudando en procesos de reparación y adaptación.
Implicaciones para la neurociencia
Si bien el estudio tuvo una muestra pequeña, sus hallazgos podrían tener implicaciones en la comprensión del metabolismo cerebral en situaciones extremas. Además de su impacto en el rendimiento deportivo, el estudio podría contribuir a futuras investigaciones sobre enfermedades neurodegenerativas asociadas con la pérdida de mielina, como la esclerosis múltiple.
Lejos de representar un riesgo, estos descubrimientos refuerzan la idea de que el cerebro de los maratonistas es capaz de adaptarse a condiciones extremas sin efectos negativos aparentes. A medida que avancen las investigaciones, podría abrirse una nueva línea de estudio sobre la relación entre el ejercicio extremo y la salud cerebral a largo plazo.