Nat Geo Run 2017. Por segundo año se realiza en Chile la corrida Nat Geo Run, organizada por National Geographic Channel y producida por Prokart. Esta prueba que se desarrolla en 7 ciudades de Latinoamérica, y en el caso de nuestro país se presenta con 3 distancias: 5, 10 y 15 kilómetros, con partida y meta al lado del Parque Balmaceda, casi frente al edificio de Telefónica.
En mi caso participé en los 15K. El trazado de la prueba nos lleva en su primera mitad a recorrer el Parque Metropolitano accediendo a él por Pio Nono y subiéndolo por su cara norponiente (la que mira hacia Recoleta y El Salto) para llegar a la altura de la piscina Tupahue a una primera cima, en el kilómetro 4, en donde encontramos el primer puesto de hidratación.
De allí se continuaba con una bajada de aproximadamente 1 kilómetro para volver a subir y bajar por la misma ruta hacia la plaza Federico Albert. A continuación, se proseguía la bajada para salir por el acceso de Pedro de Valdivia. Poco antes de salir, en el kilómetro 8, encontramos el segundo puesto de hidratación. El desnivel de esta primera etapa alcanzó a poco menos de 300 metros, lo que hizo que, en algunos momentos, no se pudiera mantener un ritmo muy elevado de carrera, completándose esta primera mitad en algo menos de una hora.
Ahora la prueba comenzaba a transcurrir por las calles de la ciudad, lo que implicó comenzar a convivir con los bocinazos y los insultos de los automovilistas. La ruta tomaba Pedro de Valdivia hasta Bilbao, para bajar hasta Miguel Claro por donde se regresaba hasta Providencia, por la que se realizaba el retorno hasta la meta.
Una situación relevante en lo extra deportivo, fue un automovilista que estaba detenido en José Tomas Rider con Bilbao, que se bajó de su vehículo y se abalanzó hacia el grupo de corredores profiriendo insultos y amenazando con golpes a los corredores que como respuesta a los bocinazos habrían realizado gestos de burla. La situación no pasó a mayores, especialmente por la presencia de carabineros, pero debe tenerse en cuenta tanto por los organizadores como por los participantes para mantener un clima lo más adecuado en estos eventos.
Esta segunda parte, al no presentar grandes diferencias de pendiente, se pudo realizar a ritmos bastante mayores, con lo que en promedio se pudo realizar el total de los kilómetros a un ritmo bastante aceptable.
La corrida Nat Geo Run se mostró como un evento muy bien organizado, y con una logística bastante buena. Los puestos de hidratación se presentaron bien surtidos, y con una atención que, sin ser destacada, como sería que las personas que atienden salieran al encuentro de los corredores, fue eficiente y rápida. La señalización de las distintas distancias fue clara y hasta donde se pudo observar para las otras distancias, no se prestó a errores. El trazado fue novedoso, en el sentido que utilizó zonas de la ciudad (por ejemplo, el acceso por Pio Nono al Parque Metropolitano) que hace mucho tiempo no me tocaba recorrer en una competencia. En esto último, podría decirse que el cambio de ubicación de la prueba fue un gran acierto.
En conclusión, vivimos una mañana de domingo muy entretenida, y que valdría la pena repetir.
Andres Reisz